Mariposa Mexicana

Bendita mariposa mexicana que asaltas sueño y flor en dulce vuelo, crepúsculo de luna contra el cielo,
colgada del dintel de la mañana;tus alas de candor en la ventana,(jirón de terciopelo) azulan el azul de mi pañuelo y el blanco porvenir de porcelana. Rosa temprana, estrella de algún mundo paralelo en pétalos de almíbar cotidiana, te levantas del suelo,una vez y otra vez, samaritana, lo mismo que un enjambre de consuelo.Carlos Casellas, gracias Carlos









viernes, 30 de marzo de 2012



Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento para mi corazón.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.

Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.

Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.

Miguel Hernández

sábado, 24 de marzo de 2012

domingo, 11 de marzo de 2012



La vida trae consigo un duende especial, al que muchos llaman “conciencia”.

Este duende aporta a nuestro sentido de vida, la visión realista de las cosas, por el cual sabemos que aún nos queda algo por qué luchar, nos quedan valores instaurados en nuestros corazones, y valores verdaderos por descubrir. Este duende nos ayuda a despertar de ensueños y pesadillas, pero no nos soluciona absolutamente nada, es sólo un medio para llegar a la cuestión a tratar, es sólo quien nos marca la diferencia entre vivir y estar vivos. Es ese duende el artífice de lo que llamamos locura, porque nos muestra la realidad, negamos ver lo que estamos viendo, nos caemos, morimos y nada nos queda entre el mundo, la realidad, la paciencia y nosotros; y nos olvidamos que para eso estamos aquí: para renacer y volver a soñar por nuestra propia voluntad.

Renacer es, obviamente, volver a nacer, volver a la vida. Pero para que podamos sentir ese logro, debemos encontrar un pequeño lugar en nosotros mismos donde albergar nuevos sentimientos, que eleven nuestros brazos, que levanten nuestro semblante ante la adversidad, nuevos sentimientos que permitan erguir nuestros hombros, con firmeza y lealtad a la verdad propia.

Renacer no es simplemente dejar atrás lo que fui, para ser lo que deseo, sino dejar atrás el dolor, la soledad, la depresión, la traición y el fracaso, para empezar a vivir una nueva etapa en nuestras vidas.

Al renacer, dejamos de lado los momentos que quebraron nuestras alas, parte de nuestra idónea personalidad y descubrimos virtudes guardadas que afloran en nosotros, como el agua surge del manantial.

Debemos renacer quemando el pasado, para que resurja nueva vida de sus cenizas, como un fénix.Volver a soñar es encaminarse nuevamente por el sendero que nos conduce a nuestro verdadero destino, a nuestra meta. Es atreverse a jugar una revancha con la vida.

Pero lo que debemos recordar, es que ahora corremos con ventaja, somos dueños de nuestra historia, somos guardianes de nuestros sueños, somos los genios de nuestros deseos, por lo que, al volver a volar, tomamos el mando como fieles colaboradores de nuestras aspiraciones verdaderas, para que dejen de ser aspiraciones y se conviertan en realidad, dándole espacio y tiempo a nuevas aspiraciones, evitando que nuestras vidas se vuelvan vacías y sin sentido...

Volver a soñar es atreverse a jugar otra vez; es jugarse atrevidamente en contra de la frustración y del odio, que rodea a esta inverosímil humanidad. Imaginemos el cielo como un escenario maravilloso donde debemos actuar. Las nubes son simples símbolos de cobardía donde podemos escondernos cuando sintamos que el mundo se nos viene encima, digamos, un telón. Cada estrella es un obstáculo en nuestro camino, de nosotros depende dejar de estrellarnos y empezar a volar tan alto como lleguen nuestros sueños, sólo así, podremos decir que vale la pena renacer y volver a soñar.

Sólo así podremos valorar y merecer el darnos otra oportunidad e intentarlo nuevamente...