Dicen que las orugas no se destacan precisamente por su belleza o cualidades personales... Al contrario, es un gusano como muchos otros, que se arrastra por la tierra
,
sin las maravilllas de un cien pies, ni los colores de otros tantos de
su especie... Creo, que una oruga como tal, no impresiona a nadie en
particular.
Para la oruga esto no debe ser facil... Sentirse fea, poco atractiva... Arrastrandose por los jardines para poder sobrevivir, teniendo que luchar contra los depredadores que la quieran cocinar o de los pie grande (vale decir nosotros los humanos) que los puedan pisar...
Pero la oruga sabe que vino para ser otra cosa... Pese a no entender el porque de su triste pasar confia en que hay algo mas para lo que fue creada... Espera y tolera la incertidumbre del "no saber que va a pasar"... Cuando llega la hora, se encierra en su capullo: un lugar feo y oscuro, donde debe dejar de mirar el paisaje que por tanto tiempo la acogió para esperar que su cuerpo se transforme en algo mejor. No sabe que va a pasar, no ve a su alrededor, no tiene salida, nadie le habla, nadie la mira, ahora ni siquiera se puede arrastrar... Dificil periodo no?
Cuando llega la hora de salir las cosas se ponen dificiles. El capullo no se abre para dejarla volar... Ella debe luchar por salir, ejercitar sus musculos y sus alas para romper el capullo... Mucho esfuerzo y dolor, impaciencia por salir y rabia de que esto sea taaannn lento... Finalmente lo rompre y logra volar: Aparece el mundo a sus pies y puede disfrutar del paisaje que la rodea tranquilamente... Posarse sobre las flores, oler sus fragancias, mirar el cielo y la tierra y sentirse que por primera vez la miran y puede gozar del mundo al que tiempo atras habia llegado...
Que es lo curioso de todo esto: "Si la oruga es ayudada en todo este proceso doloroso nunca va a poder llegar a ser la mariposa que ha soñado. Si la ayudan con su capullo no desarrolla la fuerza para volar, si la ayudan mientras se arrastra no puede aprender a construir su capullo y a tolerar los dolores y la espera que le tocara vivir..."
Para la oruga esto no debe ser facil... Sentirse fea, poco atractiva... Arrastrandose por los jardines para poder sobrevivir, teniendo que luchar contra los depredadores que la quieran cocinar o de los pie grande (vale decir nosotros los humanos) que los puedan pisar...
Pero la oruga sabe que vino para ser otra cosa... Pese a no entender el porque de su triste pasar confia en que hay algo mas para lo que fue creada... Espera y tolera la incertidumbre del "no saber que va a pasar"... Cuando llega la hora, se encierra en su capullo: un lugar feo y oscuro, donde debe dejar de mirar el paisaje que por tanto tiempo la acogió para esperar que su cuerpo se transforme en algo mejor. No sabe que va a pasar, no ve a su alrededor, no tiene salida, nadie le habla, nadie la mira, ahora ni siquiera se puede arrastrar... Dificil periodo no?
Cuando llega la hora de salir las cosas se ponen dificiles. El capullo no se abre para dejarla volar... Ella debe luchar por salir, ejercitar sus musculos y sus alas para romper el capullo... Mucho esfuerzo y dolor, impaciencia por salir y rabia de que esto sea taaannn lento... Finalmente lo rompre y logra volar: Aparece el mundo a sus pies y puede disfrutar del paisaje que la rodea tranquilamente... Posarse sobre las flores, oler sus fragancias, mirar el cielo y la tierra y sentirse que por primera vez la miran y puede gozar del mundo al que tiempo atras habia llegado...
Que es lo curioso de todo esto: "Si la oruga es ayudada en todo este proceso doloroso nunca va a poder llegar a ser la mariposa que ha soñado. Si la ayudan con su capullo no desarrolla la fuerza para volar, si la ayudan mientras se arrastra no puede aprender a construir su capullo y a tolerar los dolores y la espera que le tocara vivir..."
¡¡Cuántas orugas humanas hay por el mundo!!
ResponderEliminarPasan desapercibidas, parecen no ser atractivas a los ojos humanos, pero la labor que realizan es altamente fructífera y muy loable en su trayectoria.
Me ha impresionado tu certera opinón y la sencillez con la que la explicas.
Un fuerte abrazo Patrica y buenas noches.
Bonita exposición sobre las orugas y una máxima que dejas en tus letras para aprender esa lección con humildad.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Buena, muy buena reflexion.
ResponderEliminarMe siento oruga, pero sin ayuda.
Un abrazo.
El esfuerzo de ser, en esta bella parábola poética de tu cosecha. UN beso. Carlos
ResponderEliminarY AL VEZ MUY REFLEXIVO TU TEXTO.
ResponderEliminarBESOS
Yo diría que la historia de Oruga me hizo reflexionar no sólo en el momento de la transformación, sino también en el proceso..
ResponderEliminarA veces, la vida nos enfrenta a situaciones que no podemos evitar y no nos deja opción, tenemos que aprender, crecer y transformarnos..
Besotees ;)
ResponderEliminarHola Patricia, que entrada tan fantástica, a mi que las orugas me dan tanto yuyu de ahora en adelante las mirare de otra forma recordando tu entrada, y es que tienes razón.
Las personas más de una vez nos toca ser como ella, y nos arrastramos y nos vemos feas y rechazadas, pero el algún lugar habrá alguien que nos quiera por ser como somos, sin hacerse más preguntas, y queriéndose quedar cerca de nosotras.
Encantada de leerte querida amiga. Siempre gracias por ser mi amiga
Hola Patricia.
ResponderEliminarMuy bella historia, cuanto más la leo más me gusta.
Hay momentos en que la ayuda se remite a la comprension, paciencia y espera, sin querer adelantar el momento, eso seria interferir.
Muy buena reflexión, para comprender el proceso de la vida, gracias.
Me he equivocado y he borrado el comentario.
Un abrazo.
Ambar.
y la vieja fábula, que se repite en nuestras existencias! tantas veces...como renacemos,todos los días, de los días,del resto de nuestras vidas...
ResponderEliminarfeliz cumple atrasado, estuve mucho más que ocupada...me pasó como una especie de camíón,por encima...pero ya está!
me he re inscripto para ver las actualizaciones!
lidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com ES MI BLOG NUEVO! pasa o haz lo que tú quieras!
Metamorfósis a parte, sinceramente, hay orugas que personalmente encuentro muy guapas.
ResponderEliminarConocía esa historia.
ResponderEliminarEs muy cierta.
Y bonita.
Besos.
Es lo que ocurre en esta década,con los padres modernos que le están a sus hijos facilitando el camino,y no se dan cuenta que deben aprender lo que es el esfuerzo personal y mental para conseguir objetivos de felicidad.
ResponderEliminarCon esta bella historia,me has recordado cuando tenia en caja de zapatos los gusanos de seada observando cada día sus transformaciones.
Saludos
Creo que todo en alguna etapa de nuestra vida somos esa oruga...Te dejo besos con cariño
ResponderEliminarMuy bonito, ya lo había escuchado no se si en otra versión, pero me ha encantado que lo trajeras aquí y querer compartirlo con los demas.
EliminarUn beso.
no nos queda mas que pelear nuestras propias batallas...solo asi podremos aprender....saludos
ResponderEliminarHola Patricia, el mundo está cambiando son pocos los que quieren ser orugas y venden sus almas al facilismo. Me gustó tu excelente relato.
ResponderEliminarDejo mi huella para no olvidar el camino y volver a leerte.
Un gran saludo, desde mi Somorgujo Asombrado.
Preciosa historia amiga, una buena lección nos dejas
ResponderEliminarUn abrazo
nadie dijo que el mundo fuera fácil , nadie dijo mira tendrás estas manos estos pies o este tamaño, nadie dijo debes ser feliz o no debes llorar, nadie nos mostró la formula correcta para no equivocarnos, la vida que en si es mas sabia de lo que uno imagina , no nos muestra nada pero nos enseña todo, y es la misma vida que a veces nos grita a mandíbula batiente que las cosas mas bellas están allí a 5 centímetros del corazón,invisible a los ojos...
ResponderEliminarbuen texto metafórico, una narración casi soliloquiana pero con un gran mensaje..
cuidate mucho solo pase a saludar...
Me quedo con tus metáforas tan bellamente escrita amiga.. Excelente..
ResponderEliminarCuanto lo siento por no pasar tan seguido como antes.
Espero pronto retomar el ritmo.
Un abrazo con mis
Saludos fraternos siempre..
Pd: PERDÓN POR MI AUSENCIA ESTOY MAS PERDIDO QUE EL MISMO LABERINTO..
Muy buen mensaje en este precioso texto poético, con excelentes metáforas. Crecer es sufrir, pero vale la pena. Muy bello. Un abrazo.
ResponderEliminarQue tengas una linda semana.
ResponderEliminarBesitos amiga.
te quiero
mar
Un poema lleno de reflexión, me ha gustado mucho Patricia. Te deseo un feliz fin de semana. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Hola Patricia , un hermoso poema que invita a la reflexión , y que en resumidas cuentas es lo que les esta pasando a la generación de ahora a la generación "Nini" ya que con vivir a la sombra de papa y mama lo tienen todo arreglado , ya que por lo menos aquí en mi país son muchos los jovenes que exigen unos derechos que no tienen , ya que para poder exijir tienes que ganarlos primero , besos y guiños de Margarita, me alegro de verte besos para tu nieta de mi parte chao amiga.
ResponderEliminarEs que a mi sólo ver las orugas me produce urticaria, les tengo mucho miedo.
ResponderEliminar:(
Me encantan las orugas, algunas son bellísimas, peeero no siempre aparecen donde corresponden, o sea se comen los cultivos, las frutas, las flores, razón por la cual son combatidas por el hombre.
ResponderEliminarFuera de eso, me enseñó mi sicologa, que es logoterapista, que es beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra mente el hecho de al despertar, cuando aún estamos en la cama, imitar el moviento de las orugas, hacer un gusanito ondulante desde la cabeza a los pies, y nos permite conectarnos con nosotros mismos y por ejemplo también contribuye a eliminar dolores como puede ser una jaqueca. Además este movimiento los bebes lo hacen naturalmente, pero cuando llegamos a la adultez lo perdemos, entonces no permitamos que los bebes lo pierdan y nosotros adultos recuperemoslo